Postimpresionismo es un término
histórico-artístico que se aplica a los estilos pictóricos de finales del siglo
XIX y principios del XX posteriores al impresionismo. Lo acuñó el crítico
británico Roger Fry con motivo de una exposición de pinturas de Paul Cézanne,
Paul Gauguin y Vincent van Gogh que se celebró en Londres en 1910.
Este término engloba diversos estilos personales planteándolos como una extensión del impresionismo y a la vez como un rechazo a las limitaciones de este. Los postimpresionistas continuaron utilizando colores vivos, una aplicación compacta de la pintura, pinceladas distinguibles y temas de la vida real, pero intentaron llevar más emoción y expresión a su pintura. Sus exponentes reaccionaron contra el deseo de reflejar fielmente la naturaleza y presentaron una visión más subjetiva del mundo.
Este término engloba diversos estilos personales planteándolos como una extensión del impresionismo y a la vez como un rechazo a las limitaciones de este. Los postimpresionistas continuaron utilizando colores vivos, una aplicación compacta de la pintura, pinceladas distinguibles y temas de la vida real, pero intentaron llevar más emoción y expresión a su pintura. Sus exponentes reaccionaron contra el deseo de reflejar fielmente la naturaleza y presentaron una visión más subjetiva del mundo.
Todos los artistas agrupados bajo el término
postimpresionismo conocieron y practicaron en algún momento los postulados
impresionistas. Al ser rechazados en los circuitos oficiales, el grupo de
los pintores impresionistas organizó sus propias exposiciones y mantuvo una
cohesión que duró hasta que, décadas después, algunos de ellos alcanzaron
cierto reconocimiento. De la disgregación de ese movimiento nació el postimpresionismo
en parte como evolución y en parte como ruptura.
Sus modelos fueron la calle, el edificio, el paisaje, la
persona, el hecho pero no en su concepción estática y permanente sino
percibidos en ese momento casi único. El pintor impresionista pintaba in situ y
terminaba la obra con rapidez. Utilizaba trazos sueltos, cortos y vigorosos.
La pintura impresionista descubrió el valor cambiante de la
luz y su movimiento, utilizando una rica paleta cromática de la que excluyeron
el negro porque el color negro, según decían, no existía en la naturaleza.
La obra de Paul Cézanne, Paul Gauguin y Vincent Van Gogh se
caracterizó por un uso expresivo del color y una mayor libertad formal.
Henri de Toulouse-Lautrec estuvo fuertemente influido por
las composiciones lineales de los grabados japoneses, y su obra se caracterizó
por los intensos grabados de contorno y los colores planos.
Artistas postimpresionistas
Paul Cézanne (cubismo, abstraccionismo)
Paul Gauguin (fauvismo, simbolismo)
Georges Seurat (puntillismo)
Paul Signac (puntillismo)
Henri de Toulouse-Lautrec (expresionismo)
Vincent van Gogh (puntillismo, expresionismo y
abstraccionismo)
Ferdinand Hodler
Edvard Munch (expresionismo)
Joan Miró
Pintores trabajados individualmente
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